LA
NAVIDAD
Alejandra
López Martín
La
Navidad para mí, desde siempre, empieza a principios de noviembre.
Los
nervios y ganas de que llegue, entrar en las tiendas y ver todo lleno de
regalos, turrones, mazapanes, y sobre todo, ir por la calle de camino al cole,
mirar arriba y ver un montón de luces colgadas del cielo de Madrid, que esperan
ansiosamente ser encendidas. Para mí, todo eso ya forma parte de la Navidad,
porque es tan especial como esa última semana de diciembre…
Cuando
ya se empieza a notar el frío de invierno, cuando vemos que nos van haciendo
falta las bufandas, los gorros y los guantes, y empiezan a caer las primeras
nevadas, cuando empezamos a tener un montón de exámenes, cuando ya están
vendidos casi todos los árboles de Navidad, con sus adornos y luces preparadas,
ya se ve cerca el momento más especial, el que llevo esperando tanto tiempo.
A
mucha gente lo que más le gusta de la Navidad son las vacaciones, los regalos
de Papá Noel o de los Reyes Magos, ir de compras, los villancicos, adornar la
casa, poder salir de fiesta… Pero no, a mí no, aunque eso, para qué nos vamos a
engañar, me encanta, lo que sin duda más me gusta de la Navidad es el hecho de
que nos podamos reunir todos en Nochebuena y en Nochevieja. Son los únicos días
del año en los que podemos estar juntos toda la familia porque algunos viven
fuera de España, o en ciudades y pueblos muy lejos de aquí, pero aunque sea por
poco tiempo, todos hacen lo posible por venir a pasar unos días a Madrid, así
que hay que aprovecharlos al máximo.
Esas
noches nos reímos mucho, y nos acordamos de esas personas que ya no están aquí,
pero, nos alegramos porque en algún lugar estarán celebrando la Navidad
también, como nosotros. Nos contamos todo lo que nos ha pasado en este año, al
que apenas le quedan unos días para acabar y hablamos de lo bueno que será el
siguiente. Unos siempre tienen un montón de cosas que contar y otros no tantas,
pero todos acabamos hablando y pasando un buen rato.
Esas
noches de las doce Navidades que llevo, todas se me quedan grabadas, algunas
son mejores que otras, más divertidas o más tristes, pero en todas hay al menos
un momento de felicidad, un momento especial.
Esta
Nochebuena será especial también. Los más pequeños nos vamos haciendo mayores,
pero a pesar de ello, todavía somos niños y nos gusta la Navidad. Los más
mayores dicen que ya no les hace tanta ilusión celebrar la Navidad, porque les
da pereza; “¡Vaya lío!”, empiezan a decir en noviembre. Pero yo creo que les
gusta. Nos sigue gustando a todos, seguramente de distinta manera, pero nos
gusta y mucho.
La
Nochebuena del año que viene será especial otra vez. Tendremos una pequeñaja o
pequeñajo nuevo en la familia, todavía no sabemos. Volveremos a poner muchas
luces por toda la casa, muchos adornos y muchas risas por todas partes para que
también le guste la Navidad, y tenga
muchas ganas de que llegue, para venir a Madrid a celebrarlo. Seguramente
será uno de sus días preferidos.
Como
he dicho antes, esa noche es mi preferida, pero también me encanta la magia que
tiene el momento de abrir los regalos, de ver si los Reyes te han traído lo que
les habías pedido en la carta. Lo que yo les agradezco muchísimo y para mí vale
más que mil cosas, es que todos los años
me regalen la posibilidad de celebrar eso que tanto me gusta … la Navidad.
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